Mi Historia
Mi camino hacia la nutrición comenzó con mi carrera en Ingeniería de Alimentos. Allí adquirí unas bases sólidas para comenzar este bonito viaje: La bioquímica de los alimentos, su composición orgánica y la manera como se podían transformar a través de los diferentes procesos y metodologías, el estudio de la bromatología de los alimentos como una herramienta que uno debe llevar en su mochila cuando empieza a caminar en esta profesión.
Al terminar la carrera, tenía la mochila llena de información, pero debía hacer la sinergia entre toda esta valiosa teoría. Conocer las conexiones mente-cuerpo-entorno y alimento era fundamental para que el camino me llevara hacia la salud y el bienestar. Sin ello no podría servir a las personas y a mí misma.
Llevar un estilo de vida saludable no solo es comer para suplir carencias, es lidiar con el entorno en el que vives, manejar tu ritmo de vida, aprender a alimentarte, cocinar con cautela, ejercitar cuerpo y mente, profundizar en tus emociones y conocerte más a fondo. Todo esto me llevó a seguir enriqueciendo mi carrera universitaria con otro tipo de especializaciones como la Nutrición Funcional y la Nutrición Aplicada a la Clínica.
Durante muchos años sufrí de varias enfermedades causadas por estrés, por los malos hábitos alimenticios, por las largas jornadas de trabajo, por la mala higiene del sueño. Mi cuerpo empezó a manifestar y a desencadenar muchos síntomas que en conjunto no representaban un diagnóstico claro, solo se hablaba de enfermedades aisladas como migraña, reflujo, gastritis, intestino irritable y fibromialgia.
Todo esto me llevó a ingerir muchos medicamentos que solo me generaban dependencia porque sin ellos no podía alcanzar calidad de vida. Comprendí que esto no era normal y que solo un factor podía estar ocasionando esta respuesta y fue entonces cuando comencé a explorar el mundo de la nutrición, la salud física y emocional.
Comencé a profundizar en lo que significaba el poder de la mente y el metabolismo del cuerpo que nos compone. Me cuestioné durante mucho tiempo y estudiaba la forma de transformar mi carrera por la vida en conocimientos y experiencias que contribuyeran a mi propia salud y bienestar.
Comprendí que la nutrición eficiente no es generalizada, se debe observar a cada ser como un individuo de acuerdo con sus rutinas y actividades cotidianas, así como la respuesta de su metabolismo.
Y es aquí donde comienza este hermoso viaje y me dispuse a observar lo que le hacía bien a mi cuerpo, a mi salud física y emocional. Pude evidenciar los cambios y la evolución de mi calidad de vida y como respuesta a ello, me enamoré de la Nutrición Funcional y de las ciencias avanzadas de la nutrición humana.
Comencé a explorar el mundo de la nutrición, la salud física y emocional.
Comprendí que no es la cantidad de horas que trabajo, la cantidad de noticias, la cantidad de información, los periódicos, las redes sociales o la cantidad de alimentos que consumimos, sino que lo que verdaderamente tiene relevancia es la calidad de estos y la forma como los asimilamos naturalmente.
Pude validar lo que significaba cuáles eran los aspectos básicos de la salud, entendí que causaba las enfermedades y el origen que las producían.
– El poder comprender que todo empieza en el cerebro hasta
– la asimilación de los nutrientes, trajo sentido a todos mis cuestionamientos.
Ahora, si ya sé cómo se desarrollan y desencadenas la mayoría de las enfermedades.
¿Qué me corresponde de aquí en adelante?
La sinergia entre todos los nutrientes es directamente proporcional a la calidad de las células y las membranas que las conforman.
Quiere decir que la calidad de grasa que consumimos a diario nos habla de la calidad de grasa que componen las membranas en nuestro cuerpo y a su vez en todo nuestro sistema.
Una dieta adecuada para cada persona, con una combinación única de alimentos más el conjunto de elementos cognitivos, transforman la vida de un individuo y sus relaciones. Si la alimentación inadecuada causa enfermedades, la alimentación adecuada, revierte dichas enfermedades que es diferente a tomar medicamentos de por vida.
La manera como podemos sanar a nuestro cuerpo en las principales inteligencias (emocional y física) es a través de la auto programación en unidad, quiere decir, actuando tras las causas de las enfermedades, llegando a la fuente y no solo a los síntomas.
Todos los seres humanos, podemos tener predisposición a determinadas enfermedades, pero son en realidad ciertos factores los que hacen que algunos de nuestros genes se despierten y desarrollen una enfermedad.
Por eso la importancia de verse como un ser integral y energético para mantener el equilibrio.
Si estas interesado en hacer un cambio en tu habito alimenticio y obtener un plan de alimentación personalizado escríbenos y agendamos tu asesoría