• Tomate 800 g
• Aguacate mediano 1 unid.
• Cebollín 50 g
• Pepino pequeño 1 unid.
• Diente de ajo 1
• Zumo de limón 10 gr
• Vinagre de manzana o Jerez 30 ml
• Aceite de oliva virgen extra 80 ml
• Sal 10 gr
Lavar y trocear todas las hortalizas, incorporando la pulpa del aguacate, limón, sal, y vinagre (opcional) colócalas en un cuenco grande o vaso de robot de cocina.
Dejar reposar si se desea media hora o más tiempo, en la nevera (opcional). Empieza a triturar con batidora, robot de cocina o procesador de alimentos, subiendo la velocidad para triturar bien las pieles. Remueve de vez en cuando y sigue triturando.
Cuando se obtenga una mezcla homogénea, empieza a añadir aceite en hilo mientras se tritura para emulsiona. Prueba y corregir al gusto de sal, pimienta, aceite… Agrega agua al gusto para dar con la textura deseada, triturando cada vez.
La cremosidad y sabor del aguacate aporta a este tipo de elaboraciones un resultado sencillamente espectacular, tanto que la textura final que se obtiene es ligeramente más consistente que la receta original del gazpacho.